Nombre, apellido y talla e sostén
Considero que ser celoso(a) es la cosa más inútil del mundo. Es perder tiempo, vida y sentimientos. Y lo es porque si a Ud. lo van a engañar, lo harán aunque cele, vigile y cuide como un perro guardián. En otras palabras, déjese de vainas que de esos cachos no se escapa ni queriendo.
He dicho que es completamente inútil, pero sé que hay gente que se empeña en cuidar lo suyo. Aunque, sinceramente, ese ser no es tan suyo o no tendría la necesidad de estarlo(a) cuidando. En fin que, si a pesar de saber de la inutilidad de su esfuerzo, igual piensa vigilar a su coprotagonista en esta aventura que llamamos vida, le daré algunas apreciaciones. Algunas son propias (sí, me han montado cacho, no lo niego. Quien diga que no le ha sucedido MIENTE y le va a crecer más la cornamenta por negarlo) y otras de mis investigaciones antropológicas. Pero ojo, esto no es un manifiesto llorón de feministas dejadas. Y no lo es porque cada vez es más frecuente que quien monte el cuerno sea la dama, y el que desespera por cuidar de la tentación a su pareja sea el hombre.
De modo que para todos aquellos(as) que decidieron que vigilarán a su consorte, para cuidarse la espalda y la frente, va este artículo:
* Si sospecha que algo está pasando debo decirle, sinceramente, que no debe sospechar. Tenga la absoluta certeza. Nadie mejor que Ud. conoce su ganado, y si algo le dice que come pasto en otros terrenos es porque es así. Y ese verde que le ve entre los dientes tiene: nombre, apellido y talla e sostén o nombre, apellido y usa boxer. (Según sea el caso)
* Desconfíe de toda explicación o justificación que le sea ofrecida sin pedirla a través de tremendo atajaperro. Si ese ser tiene la necesidad de justificar 30min tarde, una salida con amigos, un mensaje de texto o hasta una llamada telefónica déjeme decirle que le están montando la cornamenta, pero bellooo. Explicación sin requerimiento es remordimiento de conciencia por la cachamentazón que le están poniendo.
* Según mi exalumno Pedro Medina lo primero que hay que hacer, para que a uno no lo descubran en el paquete, es hablar claro con el segundo frente y aclararle su situación en el triangulo. Acto seguido guardar su número con un nombre que no levante sospecha: "Compa Juan", "Francisco trabajo", "Mariela productos", "Juana taebo". Sabiendo todo esto, si usted va a revisar el teléfono de su pareja hágalo a fondo, pierda media vida en leer todos los mensajes porque de donde menos piensa salta la liebre. Busque que seguro encuentra. Eso sí, agárrese de esa brocha que la escalera se la llevaron. Ojo, cuidado y reclama porque puede terminar pidiendo disculpas por violar la privacidad de su pareja, pedir disculpas porque abuso de su confianza sólo para descubrir que Ud. es cornudo(a).
* Si para contestar el celular su pareja huye despavorido(a) déjeme decirle que su dolor de cabeza se debe a la mamadera de gallo, porque según ique eso es lo que duele.
Publicar un comentario