Lo que pasa es que tú sabes que AJÁ
Frecuentemente recibo quejas escritas por mis artículos, algunas hasta personales, pero nunca me habían visitado en la oficina solo para quejarse. En días pasados recibí la visita de mi amigo Gustavo que fue a mi trabajo, expresamente a reclamarme, ofendido, por mi último artículo.
Me decía, indignadísimo, muchas cosas. Confieso que quedé en el sitio mientras el individuo en cuestión me decía:
Yo no te había dicho nada, porque hasta graciositos me parecen tus artículos. Pero esta vez te pasaste. Te digo con toda la sinceridad que tú no eres ninguna antropóloga amateur, tú lo que eres es una tronco de averiguadora. Tú eres una de esas personas que se paran detrás de las puertas a escuchar las conversaciones ajenas y las publicas para que todos las lean. Pero qué necesidad tienes tú de estar publicando las disertaciones filosóficas de la gente. Yo en lugar del chamo de la semana pasada del artículo Los Chinos están completos (http://articulosmamarrachos.blogspot.com/2013_05_01_archive.htmlte) te de-nun-cio. Porque lo sometes al escarnio (a él y a todos) y la gente va y nos juzgan. Y eso no puede ser. Porque disque los hombres somos todos iguales, y somos perros y somos malos. Y eso no es así. Eso es falso.
NO, no vale, eso no puede ser. Pones a uno en mal. Porque yo te digo algo; Tú no comprendes la belleza y la poesía que hay en el asunto de la mentira. La mentira es un arte que está subestimado, que no se ha sabido apreciar. ¿Sabes el ejercicio mental que hago diariamente? Me preguntas qué hice el 12 de mayo del 2009 en la tarde y te lo sé. Porque he ejercitado mi mente para no caer en contradicciones. Y las mujeres no aprecian eso. Y eso no es fácil. Eso es UN arte.
Yo no lograba articular palabra y seguía el hombre con total descaro…. ¿tú crees que uno nace así? Noooo, uno se perfecciona. Con constancia, ejercitando la mente. Por ejemplo, si uno va a salir con alguien tiene que irse de frente y pal centro comercial o el restaurante más famoso. Así, si la costilla te llama, tú le respondes: pero chica, tú crees que voy a montarte cacho y me voy pa un lugar tan público. Esa es una compañera de trabajo que me conseguí en el lugar y la saludé. Ah, tú quieres que sea maleducado. ¿Eso es lo que tú quieres? Que la gente piense que soy maleducado y grosero. Actuando a la defensiva, serio y tranquilo. Eso no es sencillo, aprecien, aprecien es lo que es.
Y va la gente que según quieren a uno y le dice, no te preocupes que esa que te dejó, esa es una mala mujer, tú te vas a conseguir la mujer que te mereces. NOOOO pana, Dios no me puede castigar así. Yo no puedo conseguirme la mujer que me merezco, pero si tú sigues divulgando lo que uno hace, piensa o dice las mujeres taran advertidas y me voy a conseguir la que me merezco y no la que quiero. Chacha ayudá a uno, porque las mujeres son cuaimas, y bueno, no es que uno quiera ser malo, pero lo que pasa es que tu sabes que ajááá.
No entendí muy bien su disertación ni muchos menos el aja ese del final, no entendí cuál era su enojo, así que reproduzco acá su perorata a ver si alguien puede explicarme su incomodidad para no volverlo a hacer.
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