0

Pero debajo del agua.

Posted by Emilis González Ordoñez on 9:53

           En algún momento de nuestras vidas, todos los seres humanos hemos hecho preguntas impertinentes. Algunas veces sin querer y otras con plena intención de incomodar. Y lo digo por experiencia propia, antes tenía la costumbre de preguntarle a mis amigos recién casados qué tal les iba o qué tal les parecía la vida de casados. Confieso que no lo hacía por mal. Lo hacía porque es un cambio en la vida, como mudarse a vivir solo, ir a estudiar a otra ciudad o divorciarse. Es un cambio y suponía que la gente querría hablar maravillas del asunto, pero estaba equivocada.

 

         Mis amigos siempre me dieron respuestas más o menos iguales. A decir verdad todas me incomodaron. Si me hubiesen dicho, por ejemplo: ¿Y a ti qué te importa? ¿Tu acaso eres terapeuta familiar y nos vas a dar consulta gratis si tenemos problemas? ¿Ah, ah, ah?; no me hubiese ofendido. Tendrían razón. ¿Quién me manda a andar preguntando intimidades?

 

Algunos dirán, pero es que preguntabas porque como tú estás sola te incomoda la felicidad ajena. La verdad, es que no me molesta que mis amigos se casen. Me alegro por ellos. Deseo que su matrimonio sea perfecto y maravilloso. Sé que muchas veces lo es, lo que no entiendo es esa necesidad de gritar a los cuatro vientos que les va horrible. Será que creen que nadie se alegrará por su dicha y su felicidad. No creo que el mundo sea tan mezquino o el matrimonio tan malo. Y si es así de terrible, ¿no sabrán de una solución que se llama divorcio?

     

Decía que las respuestas que mis amigos me ofrecían siempre me incomodaron. Las respuestas que recibía siempre me maltrataban, me molestaban y hasta me ofendían. Decían cosas como:

 

·        Eeeesto es horrible, no se lo recomiendo a nadie. Y yo pensaba: y el divorcio no cuesta tanto, déjense y resuelvan el asunto.

·        Si me han dicho que esto es así no me caso. Esto es como una condena a muerte… respiraba profundamente mientras pensaba, pues péguese el mecate y no ande diciendo tonterías.

·        A todo el mundo le digo, que no se case. Esto es una condena horrible. Ya pronto será mi exesposa(o) porque esto no lo aguanta nadie. Siempre me pregunté ¿y sería que los obligaron?

·        No aguanto a ese(a) cuaimo(a). ahora tengo que quedarme en la casa con él(ella). No puedo salir. Tengo casa por cárcel. Siempre pensé, ya va, pero es que no sabía que ahora compartiría casa y vida con el otro ser. ¿Será que lo(la) engañaron?

·        La verdad, la verdad, estos 6 meses han sido como seis minutos, pero debajo del agua. Y yo pensaba y no ahogarte antes de decir semejante tontería. No debe ser muy profundo el pozo.

 

 

          


0 Comments

Publicar un comentario

Copyright © 2009 Artículos Mamarrachos All rights reserved. Theme by Laptop Geek. | Bloggerized by FalconHive.